La Gratitud y la Bondad de Dios*
Otro de los atributos de Dios que nos
mueven a la gratitud es su bondad. Dios
es bueno en un sentido perfecto. Nunca
deja de ser bueno y en su bondad nunca hay ninguna sombra de imperfección.
Para el ser humano que es bueno, su bondad
en tantas ocasiones se ve contaminada por motivos que corrompen es bondad. ¿En cuántas ocasiones no es cierto que una
persona se muestre buena con un fin egoísta?
Se muestra como persona buena porque desea que los que le rodean y que
le conocen lo quieran. En el fondo de su
bondad hay una semilla de egoísmo. No es
una persona buena porque desea el bien de otros, aun cuando esto pudiera ser
parte de su motivación, sino que es buena por su propio bien. Hay otras que son buenas porque buscan
compensar con su bondad algún otro defecto en su persona o para reparar algún
mal que hayan hecho. Hablamos de
personas como las que con su caridad buscan ajustar las balanzas de su pecado
ante Dios o como las personas que para justificar algo de lo cual les remuerde
la consciencia buscan apaciguarla haciendo a otros algún bien.
Dios como ser bueno no es así. No hay ningún egoísmo ni falsedad en su
persona. Cuando hace el bien parte de un
corazón que solo busca hacer el bien por hacer el bien, porque es parte de su
naturaleza. Su bondad siempre va
dirigida en un cien por ciento hacia el objeto de su bondad.
Es por eso que el salmista nos insta
agradecer a Dios porque Él es bueno. En
Salmo 106:1, 107:1, 118:1, 29 y 136:1 y en I Crónicas 16:34 se nos dice que debemos
dar gracias a Dios porque él es bueno.
Una vez más en la Reina Valera se traduce
la palabra “yâdâh” como “alabad” pero recordemos que otras traducciones[1]
lo han traducido como dar gracias porque es una traducción valida. En este caso los tres salmos que mencionamos
empiezan con la palabra Aleluya seguida por el mandato de dar gracias. Esto pudiera ser una mejor traducción siendo
que la palabra Aleluya en si significa Alabad a Jehová. ¿Cómo hemos de alabar a Jehová? Dando gracias
porque él es bueno.
Tenemos
que entender que en estos casos no se nos está motivando a alabar a Dios por
los beneficios que nos ha dado. No es
por nada que Dios haya hecho sino porque su naturaleza es buena, porque Él es
bueno.
Si
pensamos en los dioses que el hombre ha creado con su imaginación, todos en
alguna manera carecen de esta virtud. No
es que todos los dioses no hagan cosas buenas sino que no son buenos en su
naturaleza. Su carácter se ve infectado
por las mismas imperfecciones que aquejan al hombre. Su bondad en alguna forma siempre es una
bondad interesada. No buscan el bien del objeto sin ningún interés más que
hacerle bien.
Para
esto sólo hay que ver las prácticas de las religiones a lo largo y ancho de
nuestro mundo, pero enfoquémonos en la religión que conocemos aquí en las Américas. ¿Qué se puede decir de las mandas que se
prometen a equis virgen o santo, de las peregrinaciones que se hacen a lugares
específicos donde se tiene una capilla, iglesia o basílica dedicada a alguna
virgen o un santo, de las veladoras que se prenden ante estampas o en altares,
de las fiestas que se dedican a los santos patronos? No son todas estas formas en que se busca
comprar la benevolencia del santo. Lo
mismo podríamos decir de las prácticas que se llevan a cabo en otras culturas
dedicadas a otras deidades. La mayoría
de sus prácticas religiosas reconocen que sus dioses no son buenos en su
naturaleza, no hacen el bien porque sencillamente lo quieren hacer en razón de
que son buenos aun cuando sus adeptos les sean infieles.
Nuestro
Dios a diferencia es bueno. Su bondad no
se ve afectada por algún interés propio aunque es cierto que Él mismo nos manda
que le alabemos por su bondad. Sin
embargo, este deseo de Dios de ser alabado por su bondad no es un deseo egoísta
sino una expresión del deber del hombre.
Dios como soberano merece toda nuestra adoración porque adoración de
cualquier otro ser u objeto es actuar en base a una mentira. Si adoramos a otro ser u objeto entonces
estamos diciendo que tiene un lugar en el universo a la par con Dios o por
encima de Él. Esto es una
mentira. No hay nada que exista en el
mundo sea del mundo espiritual o del mundo físico que sea igual a o mayor que
Dios. Además, Dios nos manda que le
demos gracias por su bondad porque él conoce el beneficio que recibimos
nosotros cuando lo hacemos. Como hemos
visto en otros puntos anteriores, cuando no hay gratitud en nuestro corazón
nosotros salimos sufriendo. Nos volvemos ingratos y puede producir hasta
amargura. En específico, cuando no
agradecemos a Dios su bondad empezamos a dudar de ella. Empezamos a ver a Dios como un Dios frio,
duro, interesado, alguien que no se compadece de nuestras aflicciones y todo
esto no es verdad sino lo contrario, por su bondad Dios es amoroso, compasivo y
grande en misericordia que nunca se olvida de nosotros y se interesa
personalmente en la vida de cada uno de sus hijos y de sus criaturas.
Además
podemos añadir que nuestro Dios es bueno aun cuando su creación no le
corresponda en obediencia ni le adore.
Dios sigue haciendo salir el sol sobre justos e injustos (Mateo 5:45) aun
cuando todos somos merecedores del castigo de Dios. Si no fuera por su misericordia que es una
expresión de su bondad todos seríamos consumidos (Lamentaciones 3:22) porque la
paga del pecado es muerte (Romanos 6:23) y todos hemos pecado (Romanos 3:10,
23).
La
salvación misma que Dios ofrece a todo ser humano es una expresión de su
bondad. Su salvación no está
condicionada a nada que nosotros podamos
hacer. Todo es de gracias (Efesios
2:8 y 9) porque todas nuestras justicias, lo mejor que nosotros podamos hacer
no vale nada ante Dios. Toda acción
buena del hombre hecha en sus propios esfuerzos y por sus propios méritos está
contaminada por el pecado. Aun así y a
pesar de que nosotros somos sus enemigos, estamos en enemistad con Él, el nos
ha amado y nos sigue tratando con compasión buscando que aceptemos la salvación
que le costó la vida de su hijo y que tantas personas a pesar de eso la
rechazan. Porque Él es bueno es paciente
no queriendo que ninguno perezca sino que todos vengan al arrepentimiento (II
Pedro 3:9).
¿Qué
podremos decir nosotros que somos hijos de Dios y que tratamos con tanta
infidelidad? ¿No es Dios bueno? ¿Cuándo nos
ha tratado con toda justicia?
Hago
estas preguntas porque muchos que son hijos de Dios cuestionan la bondad de Dios
cuando algo mal les llega a suceder o cuando Dios no contesta sus oraciones conforme
a su agrado. Como hijos de Dios tantas
veces vemos que cuestionamos la bondad de Dios cuando Dios nos quita a un ser
querido o que no nos sana de alguna enfermedad que nos aqueja. Aun más triste creo es cuando aquellos que se
nombran por el nombre de Cristo se comportan como hijos mimados y esperan que
Dios les cumpla todos sus antojos y cuando Dios no lo hace se enojan con él y
dejan de buscarle no orando ni yendo a los cultos de la iglesia etc. como si
estuvieran castigando o importunando a Dios por su falta de bondad.
Dios, sin embargo, es bueno aun cuando hace cosas que a vista de
nuestros ojos con nuestra perspectiva limitada parecen malas. Un ejemplo clásico de esto es la deportación
de los judíos. Todo el sufrimiento y
aunado al destierro según Dios fue una muestra de su bondad. El dice profetizando este evento en Jeremías
29:11 “Porque yo sé los pensamientos que tengo
acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros
el fin que esperáis.” Lo mismo nos recuerda a nosotros en el nuevo Testamento
en Hebreos 12:6-8: “Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el
que recibe por hijo. Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos;
porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si se os deja
sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois
bastardos, y no hijos.” A final de cuentas todo esto resulta en fruto apacible
de justicia que estoy seguro que todos deseamos.
Por eso
y muchas cosas más podemos decir que en todo momento y circunstancia Dios es
bueno y por lo tanto es digno de que lo expresemos en gratitud. Como nos ha encomendado el salmista, demos
gracias a Dios porque él es bueno.
*Nota: Este escrito es parte de un proyecto. No es un producto terminado pero quise compartirlo con ustedes. Si tiene algún comentario sobre algo que no quedó claro o que piensan que pudiera mejorar este escrito, de favor háganmelo saber a la siguiente dirección littleguard@gmail.com.
*Nota: Este escrito es parte de un proyecto. No es un producto terminado pero quise compartirlo con ustedes. Si tiene algún comentario sobre algo que no quedó claro o que piensan que pudiera mejorar este escrito, de favor háganmelo saber a la siguiente dirección littleguard@gmail.com.
[1] Las versiones La Biblia de las América y La Nueva Versión
Internacional como también las siguientes versiones en inglés traducen la
palabra yadah como dar gracias: King James Bible, New American Standard Bible,
New International Versión.