Agradeciendo la obra de Dios en otros (parte 4) Liberalidad


                Siguiendo con el estudio de las razones por las cuales Pablo escribe que da gracias a Dios me puso a pensar en todas las cosas que Pablo sufrió no solo por parte de los que no creían en Dios sino que también en ocasiones aun por aquellos que se nombraban por el nombre de Cristo. (Filipenses 1:16) ¿No es casi asombroso que Pablo fuera una persona tan agradecida con Dios?  En especial me llama la atención como lo pone en 2 Corintios 9:11 Pablo eleva una oración por la iglesia de Corintios para que llegue a ser una iglesia liberal con la finalidad de que pueda él entonces dar gracias a Dios.  Lo más asombroso es que ora esto por una iglesia que en un tiempo le había llegado a despreciar por su falta de elocuencia (1 Corintios 4:10).

Pablo escribe: Para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios. (2 Corintios 9:11)
Podemos hacernos las preguntas, ¿Por qué le interesaba a Pablo que fueran liberales? y ¿por qué les comenta que esto le produciría gratitud a Dios?  ¿Cómo debía esto motivar a los hermanos a dar?

El contexto de este pasaje es la ofrenda para ayudar a los hermanos en Cristo de Jerusalén que estaban en necesidad de ayuda.  Parece ser que los creyentes de Judá y Jerusalén estaban pasando por un tiempo de hambruna.  Es para aliviar esta necesidad que Pablo les está animando a que sean liberales.

Podemos decir entonces que el apóstol, en un sentido estricto, no les está motivando a ser dadivosos en las ofrendas generales aunque sus argumentos en este pasaje se pueden aplicar a cualquier razón para ser generosos para la obra de Dios. Sin embargo, si nos fijamos en la razón por la cual les escribe es interesante notar por qué esto le produciría gratitud.

Como veíamos en el pasaje de Colosense 1:3-4 y 1 Tesalonicenses 3:6-9 a Pablo le interesaba el crecimiento espiritual en la vida de los hijos de Dios.  Una de las cosas con las cuales muchos creyentes batallan es ofrendar.  En aquellos tiempos habría sido muy entendible que se detuvieran en dar porque la mayoría de los creyentes eran pobres y muchos esclavos.  ¿De que podrían echar mano para ayudar a otros? Por lo menos eso es lo que se oye hoy en día en las iglesias.  “¿Cómo piensan que puedo ofrendar para la obra de Dios cuando muy apenas me alcanza para las necesidades básicas?” y bien pudiera haber sido el argumento de los creyentes en esos tiempos.

Regresando al pasaje vemos que Pablo habla que desea que estén en todo enriquecidos para toda liberalidad.  ¿En qué sentido deseaba que serían enriquecidos?  Creo que primeramente en el sentido espiritual.  Cuando reconocemos que somos ricos y la razón porque, no importando cual sea nuestra situación económica, entonces la liberalidad en las ofrendas no es un problema.  En el contexto que precede estos versículos Pablo escribe en el capítulo 8 versículo 9: “Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.” Si los hermanos llegaban a ser liberales en su ofrenda sería evidencia de su crecimiento en su entendimiento de la salvación y lo que Cristo ha hecho por nosotros. 

Por otra parte, sería una demostración de su dependencia en Dios.  Cuando damos a Dios lo que es de Dios, no importando en que situación nos encontramos, es una muestra muy visible y palpable de nuestra dependencia de Dios.

Además, la ofrenda sería una bendición para los hermanos en Jerusalén quienes estaban sufriendo.  Esto produciría gratitud a Dios de su parte pero en este caso Pablo siendo uno de los portadores de esta bendición participaría de su gratitud y elevaría su gratitud también. 

Sin embargo, estoy convencido que no sólo los creyentes alabarían a Dios por esta generosidad sino que los inconversos al ver como creyentes desde tierras lejanas que no conocían a sus hermanos en Cristo en esa ciudad se preocupaban por ellos reconocerían lo grande que es Dios.  ¿Quién sino Dios en verdad puede producir este tipo de largueza?  Sí, hoy en día escuchamos de grandes artistas que donan dinero a causas de beneficencia pero siempre y cuando se les de el reconocimiento debido.  Dan para ser visto de los hombres.  En este caso no conocemos el nombre de ninguno de los que donaron para esta necesidad.  Ni se reporta en los escritos de aquellos tiempos que entre inconversos se hiciera algo parecido.  Siempre han sido los hijos de Dios que a fin de cuentas ponen el ejemplo de la generosidad porque Dios siendo generoso obra su vida en nosotros. 


No es esta una razón admirable para agradecer a Dios.  ¿Agradece usted la generosidad que ve en otros?  ¿Eleva usted oraciones de gratitud por lo que otros dan para ayudar a sus hermanos en Cristo y para la obra de Cristo?  Abramos nuestros ojos y tomemos ejemplo del apóstol Pablo y a la vez seamos dadivosos para que otros puedan elevar su gratitud a Dios.

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