Porqué no creo que tomar alcohol es pecado
Hoy es día
se está poniendo de moda entre nuestros vecinos cristianos al norte tomar
bebidas alcohólicas. Para mi gusto es
una reacción a lo que se considera el “legalismo” de nuestros antecesores en la
fe. Para mostrar mi libertad en Cristo
lo hago saliendo con mis amigos y tomando una cerveza o un buen vino.
¿Hay algún
problema con esto?
¿No sé si
alguien se esté haciendo esta pregunta?
Por lo que
visto en mis cortos años de vida es que la iglesia aquí en México no se empieza
a hacer este tipo de preguntas hasta que no nos cae encima el problema y las
tendencias en la iglesia Norteamérica pronto se ven reflejadas en las iglesias
al sur de su frontera.
Primeramente
quisiera aclarar que creo y estoy convencido que la Palabra de Dios es nuestra
autoridad para una conducta verdaderamente cristiana. Si usted no está de acuerdo con esto entonces
no tiene caso que lea lo que sigue porque lo único que se estarán debatiendo
son opiniones y no hay manera de establecer ninguna conclusión basada en
opiniones porque las suyas serán tan autoritativas como las mías. Sin embargo, si estamos de acuerdo que las
Escrituras son nuestra regla para la fe y la conducta cristiana entonces
podemos llegar a alguna conclusión basada en lo que ellas nos enseñan y como
consecuencia las enseñanzas no serán consejos sino enseñanzas autoritativas en
tanto que se apeguen a las Escrituras.
Beber alcohol no es Pecado
Después de
años de escuchar que beber alcohol es pecado me di la tarea como un buen
maestro de la materia de Ética Cristiana de investigar por mi mismo lo que las
Escrituras dicen sobre el asunto. Las preguntas
clásicas que se hacen son: ¿Si es pecado tomar vino, por qué Cristo si tomaba
vino y aun convirtió el agua en vino? o ¿si es pecado porque Pablo le dice a
Timoteo que tome vino en vez de agua?
Las
respuestas a estas preguntas que he escuchado es que el vino, en el caso del
milagro de Jesucristo o en los casos dónde se dice que él bebía vino, no era
vino con alcohol sino jugo de uva. Lo
cierto es que si hacemos un estudio de la palabra griega que se usa para
referirse al producto del milagro de Jesucristo en el Evangelio según San Juan
2:9 nos damos cuenta que la palabra es exactamente la misma que se usa en
Efesios 5:18 donde se nos manda que no nos embriaguemos con vino. Es difícil embriagarse con jugo de uva y
también lo interesante es que el maestresala en la boda de Caná alaba el vino
que Cristo hizo como mejor que lo que se había servido antes. La costumbre en aquellos tiempos era servir
vino y no jugo de uva en las bodas. Otro
argumento en contra de que lo que se estaba tomando en aquellos tiempos era
jugo de uva es el hecho de que para problemas estomacales no ayuda el jugo de
uva sino el vino. Si vamos al pasaje de
I Timoteo 5:23 vemos que la palabra una vez más es idéntica a las palabras en
los versículos anteriores. Serían un
milagro del cual asombrarse si después de 2000 años nosotros podríamos hacer lo
que en aquellos tiempos no se podía hacer y eso es sacarle el alcohol al vino.
Según las
Escrituras, el problema no es el alcohol sino el abuso. Si vemos los pasajes del Nuevo Testamento que
hablan al respecto pronto nos daremos cuenta que no existe ningún pasaje que prohíba
el consumo del alcohol.
Lo que las
Escrituras si condenan son la borrachera y el abuso del alcohol:
·
“No
os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución.” (Efesios 5:18)
·
“¿No
sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios,
ni los idólatras… ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores
heredarán el reino de Dios.” (I Corintios 6:10)
·
“Más
bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere
fornicario, o avaro… o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis.” (I
Corintios 5:11)
·
“No
dado al vino….” (I Timoteo 3:3)
·
“Los
diáconos asimismo deben ser honestos…no dados a mucho vino.” (I Timoteo 3:8).
Los últimos
dos versículos refiriéndose a líderes en la iglesia no prohíben el consumo de
alcohol sino el consumo excesivo lo cual parece ser el tenor de las Escrituras.
Beber alcohol es peligroso
Sin
embargo, esto no es suficiente como para decir que está del todo bien consumir
alcohol. Las advertencias bíblicas en contra del alcohol son numerosas y no se
deberían tratar a la ligera.
Empezando
con el primer caso de borrachera registrado en las Escrituras nos damos cuenta
de las consecuencias tristes y el alcance que puede tener par mal en la vida de
otros. Parece ser que Noé no estaba del
todo consciente de los efectos del alcohol o en el peor de los casos si se
quiere argumentar que si sabía no se cuidó del consumo excesivo. En cualquiera de los casos se emborrachó y se
desnudó en su tienda y al verlo su hijo menor él se burló de su padre causando
que su padre lo maldijera. Parte de la
enseñanza aquí es que el vino tiene consecuencias nocivas aun para los hombres
de fe como lo fue Noé.
Luego
tenemos el caso de Jacobo, que no digamos que era muy santo, el cual se
emborrachó en su boda a tal grado que no reconoció que le habían cambiado la
esposa. De allí empezó una rivalidad
entre sus esposas que hasta años después que él se había muerto estaba afectando
a sus hijos y a sus descendientes.
Salomón que fue experimentado en todo y él cual
habrá abusado muchas veces del alcohol advierte más que una vez sobre los
peligros de tomar bebidas embriagantes:
·
“El
vino es escarnecedor, la sidra alborotadora, y cualquiera que por ella yerra no
es sabio.” (Proverbios 20:1)
·
“Hombre necesitado será el que ama
el deleite, Y el que ama el vino y los ungüentos no se enriquecerá.”
(Proverbios 21:17)
·
“¿Para
quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién
las quejas? ¿Para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los
ojos? Para los que se detienen mucho en el vino, Para los que van buscando la
mistura.” (Proverbios
23:29-30)
·
“No mires al vino cuando rojea,
Cuando resplandece su color en la copa. Se entra suavemente; Mas al fin como
serpiente morderá, Y como áspid dará dolor.” (Proverbios 23:31-32)
·
“No es de los reyes, oh Lemuel, no
es de los reyes beber vino, Ni de los príncipes la sidra.” (Proverbios 31:4)
Por lo que
vemos en estos versículos estamos corriendo peligro si le abrimos las puertas
al consumo libre del alcohol en nuestras iglesias. Los peligros son mucho mayores que los
supuestos beneficios. Mi experiencia ha
sido que aquellos que están declarando su libertad en Cristo al consumir
alcohol no se comparan en su carácter ni en su amor por los perdidos con
aquellos que nos prohibieron el consumo como pecado.
Por otro
lado algo que deberíamos tomar en cuenta es que el consumo del alcohol en nuestros
días está cobrando vidas. “El alcohol mata a más adolescentes que todas las
otras drogas combinadas. Es uno de los tres factores principales de causas de
muerte entre los jóvenes de 15 a 24 años: accidentes, homicidios y suicidios.”[1]
¿Cómo puedo sentarme en público como hijo
de Dios y tomar alcohol? ¿Qué le estoy comunicando a los que me rodean? ¿Que no
hay problema? ¿Qué tal si esa persona
está luchando con el abuso del alcohol?
¿Qué pasa con el nuevo creyente que acaba de vencer la tentación del
abuso del licor y yo le digo que en Cristo tenemos la libertad de tomarnos una
cerveza?
La Biblia si me dice que el ser tropiezo para
una persona débil es pecado. Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa
en un lugar de ídolos, la conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada
a comer de lo sacrificado a los ídolos? Y por el conocimiento tuyo, se perderá
el hermano débil por quien Cristo murió.” (1Corintios 8:10-11)
Conclusión
Aunque no creo que en si es pecado tomar bebidas
alcohólicas, no creo que debería ser la práctica del creyente en nuestra
cultura. Culturalmente para el
latinoamericano el tomar alcohol es con la finalidad de emborracharse. Como hijo de Dios porqué quiero comprometer
mi testimonio y ser causa de que otros tropiecen.
De lo
cual si estoy convencido es que si soy causa de tropiezo para otros entonces mi
conducta y “libertad en Cristo” es en si pecaminosa.
[1] Fundación por un Mundo Libre
de Drogas. http://mx.drugfreeworld.org/drugfacts/alcohol/international-statistics.html.
acezado el 17 de febrero de 2014.
No comments:
Post a Comment