Pureza en el Noviazgo

Pureza en el Noviazgo:                                                                                               A la moda o pasado de moda

En esta semana platicando con un joven que se piensa casar me comentaba de las luchas que tiene con ver a su novia con pureza por la vida que llevó antes de conocer a Cristo.  Me pregunto ¿cuántos jóvenes cristianos están luchando con lo mismo? o puede ser que no estén luchando porque se han dejado convencer por el mundo que disfrutar de la excitación sexual en el noviazgo es de lo que se trata.  Como me dijo un joven hace años cuando hablábamos en clase sobre estos temas: "¿Pues si no debo estar besando a mi novia y sentir excitación entonces para que tener novia?  Buena pregunta.

Si leemos el Antiguo testamento una y otra vez Dios le manda a su pueblo que se mantengan santos porque él es Santo. (Levítico 11:44, 45; 19:2; 20:7, 26; 21:6) y a nosotros se nos repite esté mandamiento en 1 Pedro 1:16. En el versículo anterior a esté dice Dios, "Sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir," (I Pedro 1:15)  Esto incluye el noviazgo.  

En 1 Tesalonicenses 4:3 dice que la voluntad de Dios para con nosotros es nuestra santificación ... "que os apartéis de fornicación."  Esto obviamente incluye cualquier situación que pudiera llevarnos a la fornicación.  Debemos mantenernos santos--puros.

En Mateo 5:28  nos dice: "cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón."  Podemos decir entonces que cualquiera que desea a una mujer, que no es suya, de manera sexual no está cumpliendo con la voluntad de Dios como se nos explica en 1 Tesalonicenses 4:3 porque no se ha mantenido en santidad.

El cuerpo humano fue diseñado por Dios para excitarse sexualmente por medio de caricias, besos, abrazos, y para los hombres con la mera mirada.  Que estamos entonces haciendo como cristianos, excitándonos deliberadamente fuera del matrimonio, porque según las Escrituras, solo dentro del matrimonio esto es legítimo.

¿Que podemos decir entonces del joven que toca, abrasa, y besa a su novia (que aun no es su mujer legítimamente) y se excita sexualmente?  ¿Será tan inofensivo?  ¿Podrá decirle tal joven cristiano a su creador: "Pero no me metí en la cama con ella.  Y a propósito Dios, somos novios.  Todos los novios hacen esas cosas. ¿ A poco no la puedo tocar ni darle un beso? Si no lo hacemos entonces no pareceremos novios. Además, mi novia es la que me pide que le de besos, ella es la que empieza."  Creen que Dios entonces excusará a tal joven.  "Perdón," dirá Dios, "deja escribo de nuevo mi Biblia porque los de Tesalónica no vivían con la libertad con la que viven ustedes.  La pureza en el noviazgo ya pasó de moda."

¿Creen que para Dios la pureza a pasado de moda?  ¿A Dios ya no le interesa la santidad?

Si él es Santo pero no espera que sus hijos, que fueron lavados por la sangre de Cristo quién sufrió la horrenda cruz para santificarlos para que puedan entrar en su presencia, vivan de una manera santa.  Eso ya pasó de moda.  Vivimos en la era moderna donde esas cosas ya no se ven mal.

Habremos olvidado la exhortación que Dios le dio a su pueblo: "No haréis como hacen en la tierra de Egipto, en la cual morasteis; ni haréis como hacen en la tierra de Canaán, a la cual yo os conduzco, ni andaréis en sus estatutos." (Levítico 18:3)

Egípto es en las Escrituras una figura del mundo del cual Dios salvó a su pueblo de su esclavitud.  Nosotros antes de ser salvos eramos esclavos del pecado en el mundo.  ¿Qué estamos haciendo entonces permitiendo que las costumbres de Egípto se hagan parte de nuestra cultura Cristiana.

Dios quiere que seamos santos, por eso nos salvó, por eso estuvo dispuesto a dar su vida por nosotros.  Si a Dios le pareció tan importante no nos debería parecer igual a nosotros.

Entonces podemos preguntarnos, ¿qué es legítimo en el noviazgo?  La respuesta es clara, cualquier cosa que no me lleve a pecar ni en el pensamiento.  Cualquier práctica que me lleva a pecar aunque sea en el pensamiento entonces es una práctica detestable a Dios.

Para Dios la pureza no ha pasado de moda en el noviazgo.  Puede ser que en el mundo si haya pasado de moda pero Dios sigue siendo el mismo de siempre y desea en ti la pureza porque él es puro y santo.