Sunday, August 10, 2014

La Gratitud y la Misericordia

La Gratitud y la Misericordia


Al seguir estudiando los atributos de Dios que nos deben causar gratitud encontramos la misericordia.  ¿Qué es la misericordia? Según el Diccionario de la Real Academia misericordia se define como: “Virtud que inclina el ánimo a compadecerse de los trabajos y miserias ajenos. (Dicionario de la Academia 22a edición, 2001 ) En el contexto bíblico se usan varias palabras que se traducen misericordia.  Una de ellas es la palabra Jésed que la Septuaginta[1] (la traducción judía del Antiguo Testamento al griego) traduce como misericordia.  Dentro de las listas de los atributos de Dios pudiéramos decir que la misericordia es parte de su amor que es una de las acepciones de la palabra Jésed.   Dios es amor y por lo tanto uno de los aspectos de este atributo es la misericordia.

¿Cuál es la diferencia entre la misericordia y la bondad de Dios?  Cuando hablamos de su bondad estamos hablando de esa característica de Dios por la cual él hace cosas buenas sencillamente porque él es bueno.  Pudiera ser que haga lo bueno aun cuando no lo merezcamos. La misericordia sin embargo es también un aspecto de la bondad de Dios pero se manifiesta cuando el objeto le ha ofendido o a transgredido su ley.

Cuando pensamos en la misericordia por lo general nos enfocamos a actos específicos que demuestran esta característica de una persona o de Dios.  En este caso, me quisiera enfocar no en los actos misericordiosos sino en el atributo en sí.  La frase “Misericordioso y clemente es Jehová” o una frase parecida aparece siete veces en las Escrituras ( 2 Crón 30:9;  Sal.103:8, 111:4;112:4, 116:5, 145:8, 145:17; Joel 2:13).  Si lo ponemos en el contexto del Antiguo Testamento donde Dios en numerosas ocasiones hace un contraste entre su persona y los dioses de los pueblos, Él, a diferencia del concepto de divinidad creada por el hombre, es misericordioso. 

Los dioses de los pueblos son rencorosos y vengativos.  De manera constante sus adeptos tienen que estar apagando su ira o apaciguando su venganza con ofrendas y sacrificios, en algunos casos hasta con sacrificios de seres humanos (Deut. 18:10 y 2 Reyes 16:3), para conseguir su benevolencia.  En contraste Dios,  a pesar de la infidelidad de su pueblo es misericordioso y lento para la ira – se acuerda de que somos polvo (Sal. 103:14).  No es que Dios no sea justo y que nunca se enciende su ira sino que su justicia se ve templada siempre por la misericordia.

Como todo atributo de Dios tenemos que entender que este siempre función en conjunto y en relación a todos los demás atributos de Dios.  Nunca se manifiestan sus atributos aisladamente pero también nunca dejan de manifestarse.  Dios es un Dios en el que todos sus atributos operan de manera integral.

Si tomamos todo esto en cuenta tenemos que concordar con el Salmo 136:1, 2, 3 y 26 que el hecho de que Dios es misericordioso es motivo de gratitud y de alabanza[2].  De manera especial en estos versículos nos dice que lo hagamos porque su misericordia es para siempre.  En otras palabras Él nunca cambiará.  Es parte de su carácter ser misericordioso y como Dios es eterno su misericordia es para siempre.

Esto nos debería causar gratitud en razón de que su manera de tratarnos como humanos será siempre consistente.  La misericordia en el caso de Dios no es un sentimiento pasajero o una manera variante de actuar. Dios no es misericordioso un día y al otro no.  Esto lo vemos claramente en el registro bíblico. Su misericordia se extiende a todo hombre en todo lugar y en todo tiempo.  El no busca la muerte del impío sino que busca que todos se arrepientan y vengan a él y por lo tanto es paciente y misericordioso. 
Si nos tomamos el tiempo para recapacitar nos damos cuenta que si no fuera por este atributo no podríamos esperar vivir más que un segundo en razón de que de manera consistente, como humanos, a Dios le somos infieles.  Dios por lo tanto nos mira a través de sus ojos de misericordia y espera que regresemos a él en arrepentimiento. El hecho de que usted y yo hemos amanecido otro día y estamos gozando de la vida es una manifestación de la misericordia de Dios.

Tenemos que pensar que aun cuando Dios nos disciplina o permite que situaciones difíciles entren a nuestra vida estas siempre se ven templadas por su misericordia. Dios nunca deja caer sobre nosotros el peso completo de su ira hasta que de manera obstinada nos resistimos a su misericordia. Es por esto que podemos agradecer a Dios su misericordia.

Gracias sean dadas a nuestro Dios porque para siempre es su misericordia.




[1] Web de Recursos “Cristianos”. Diccionario de Hebreo Bíblico de Moises Chavez.  “Misericordia”. http://www.encinardemamre.com/hebreo-M.html accesado 10 de agosto de 2014.
[2] Las versiones La Biblia de las América y La Nueva Versión Internacional como también las siguientes versiones en inglés traducen la palabra yadah como dar gracias:  King James Bible, New American Standard Bible, New International Versión